Hola, soy Alejandro García.
Te doy la bienvenida a este espacio creado desde muchos años de vida, camino y encuentros con personas que han atravesado momentos complejos relacionados con el consumo y la dependencia.
Si estás aquí, quizá buscas un poco de claridad, un lugar tranquilo o simplemente alguien que entienda lo que puede estar pasando.
Mi historia siempre estuvo ligada a escuchar a otras personas, a estar cerca en situaciones donde la vida se vuelve pesada, confusa o difícil de nombrar.
He visto cómo una conversación honesta, una mirada empática o un momento de pausa pueden cambiar la forma en que alguien atraviesa un día complicado.
Desde ahí, desde lo humano y cotidiano, nace esta propuesta.
Mi Faro surge como un espacio sencillo y cercano, pensado para quienes sienten que algo se desbordó o que un tramo del camino se volvió incierto.
No es un centro clínico ni una estructura formal: es un punto de referencia.
Un lugar donde se intenta dar un poco de luz cuando cuesta ver las cosas con claridad.
Tal vez estás enfrentando una situación vinculada al consumo.
Tal vez convivís con alguien que atraviesa momentos difíciles y no sabes muy bien cómo sostenerlo.
O tal vez simplemente necesitas un espacio tranquilo donde pensar, ordenar ideas o hablar sin sentirte juzgado.
Sea cual sea tu situación, este lugar está pensado para personas y familias que necesitan un respiro.
Aquí la idea es simple: estar presentes.
Escuchar con atención, acompañar sin imponer, respetar cada historia sin prisa ni expectativas.
A veces se trata de conversar. A veces de entender un poco más lo que uno siente. A veces de encontrar un gesto amable que alivie el peso del día.
Nada más, nada menos.
Nadie tiene todas las respuestas, y no hay recetas universales.
Pero creo profundamente en el valor de la empatía, en el poder de la palabra y en la importancia de no atravesar ciertos momentos en soledad. Lo que ocurre aquí no es una fórmula ni una técnica: es un encuentro humano donde lo importante es la persona y su historia.
Si algo de lo que lees resuena con tu experiencia, podemos conversar.
A veces una primera charla aporta un poco de calma, ayuda a ordenar lo que está pasando o simplemente abre una ventana a otra manera de mirar las cosas.
Puedes escribirme y vemos juntos cómo seguir, sin compromisos ni presiones.
Hemos ido evolucionando, aprendiendo juntos, en un camino de acompañar a través de la palabra, el cuerpo, la emoción y la vocación que estimula día a día nuestra esperanza y la de ya miles de familias a lo largo de nuestra historia.
EL FARO contiene en si mismo diferentes espacios, sentires y «sabores», como por ejemplo, psicoterapia individual, psicoterapia grupal, terapia de pareja, terapia familiar, talleres, teatro, psicodrama, todos estos lugares orientados tanto a la problematica de las adicciones como otros escenarios de la salud mental.
Esta es una de las estructuras de tratamiento de mayor contención de nuestra institución contempla una carga horaria de 8 o más horas, con espacios grupales e individuales de lunes a viernes de 13 a 21hs. Dejando libre la mañana para otras actividades.
En los grupos ambulatorios concurren personas que han terminado su tratamiento, o que no tienen una problemática compleja con con las adicciones, se le suman también espacios individuales, talleres, actividades de interés general, etc.
Mi Faro está pensado como un pequeño punto de luz en medio de un momento difícil. Un espacio donde puedas detenerte y sentir que, aunque el camino sea complejo, hay alguien dispuesto a caminar a tu lado con calidez y respeto.
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